CUERDAS EN EL CAJON FLAMENCO

PARTE 1


El Ponedor de cuerdas, ese oficio desconocido
Entre todas la tareas que deambulan de forma paralela con las cotidianas de mi
oficio, la que lleva a rastras un número considerable de horas de dedicación es la de
contestar correos electrónicos que expliquen de que forma se pueden colocar unas cuerdas
en un proyecto cajón, o cómo mejorar el funcionamiento de las que ya hay colocadas en el
instrumento actual. Siempre he considerado esta faceta de la construcción de un cajón
como la mas mediocre y triste, pues con ella te enfrentas a la realidad sincera y cruel de
ver como la parte mas tonta de éste recibe un excesivo mimo y buen trato por la sociedad
de consumo . tanto es así que cada vez son mas los constructores que tan solo realizan la
labor de colocar cuerdas, dejando para profesionales del sector carpintero las labores de
montaje y barnizado (doblem ente triste a mi entender). El Ponedor de cuerdas se ha
ganado el corazón, el oído y el bolsillo de quienes buscan en un cajón este matiz curioso (y
porqué no bonito) sin tener que pasar por aspectos muy gratificantes que hacen inmortal
la estancia de este oficio en los tiempos que corren. Sin embargo, algunos cometen un
error grande al olvidar que esto requiere un manual, guía de consejos y un contacto activo
para contestar preguntas a quienes confiaron en su trabajo.
De nuevo, tras años de taller expuesto y abierto al curioso, soy yo otra vez quien me veo
gastando cerebro para ayudar y ayudarme con ello, pues me ahorraré contestar muchos
correos y disfrutaré de un poco mas de tiempo libre. Por su puesto no quiero que se vista
este trabajo con un tono de reproche, lo hago encantado sabiendo que toda generosidad me
hace mas profesional cuando de ella se nutren personas agradecidas. Dicho esto, se abre la
veda.
A l ritmo de unos estudios de enseñanza primaria empezaremos por entender lo más básico,
es decir, la estructura más reconocible de un cajón, que no es otra que su parte trasera y
frontal. Sin tener que ojear modelos atrevidos tales como los que yo doy vida, nuestro
manual se amoldará al ejemplo de un cajón convencional, en cuya estructura rectangular el
frontal es la tapa que golpeamos y su espalda la pared que alberga el agujero de sonido.




PARTE 2 :



Los métodos que estudiaremos y que por consiguiente llevarás a la práctica son dos de los
mas conocidos, utilizados por algunas de las firmas de mas prestigio. Es posible que algunos
de ellos hasta estén patentados, indiferentemente se traten de métodos utilizados desde
hace siglos en otros oficios y para otros menesteres, pero es que en esta vida moderna
antes triunfa quien registra un producto que quien lo crea. A sí que para menguar
problemas volvemos a recordar que estamos haciendo un trabajo de información que ayude
a entender el mecanism o de estos métodos, consiguiendo con ello que su dueño sepa sacar
el máxim o provecho de él y solventar posibles problemas de ajuste y reparación.
Nada de lo que aprendas aquíservirá para arreglar un cajón adquirido en una tienda sin un
detalle de suma importancia:
La tapa no ha de estar encolada a la caja, sino atornillada
Es un factor importante cuando nos sometemos a la duda de elegir un cajón entre las
decenas de unidades que pueden exponerse en las tiendas. Ese agudo brillante enriquecido
por las cuerdas es de fácil deterioro, por lo que necesitarás extraer la tapa casi con
seguridad en un futuro a veces no muy lejano.
Entrando en este tipo de detalles en el que tomamos forma de comprador, conoceremos
otro factor importante que debería encaminarnos a una selección segura y eficaz.
Como hemos visto en las imágenes anteriores, no se trata mas que de una caja cerrada en la
que una de sus partes (la tapa, mas delgada) ha demover tras ser golpeada todo el aire que
se acumula en el interior de la caja. La elegancia o desilusión del sonido resultante depende
de la forma en que las partes de ésta reaccionan a dicho golpe. Este aire golpea en sus
caras internas en forma de ondas, las cuales deberían en un mayor grado rebotar para
volver a su lugar de origen o nacimiento, y en un mínim o grado ser absorbidas por el
carácter poroso del material. Entonces se crea un tono con sustain agradable y de
equilibradas oscilaciones. Un cajón de calidad alta está fabricado con un m aterial de
carácter reflectante alto, que en el caso de contrachapados y laminados son los que están
fabricados con mayor número de capas. Intentar localizar estas capas observando los
cantos del cajón es buen ejercicio, pues sabrás cual perderá menos sonido en su ejecución.
No olvides también comprobar la composición de la tapa, que aun siendo delgada debe de
asumir un papel de tenacidad apto para vibrar con fuerza y respuesta:

PARTE 3:

A hora bien, una vez ya se ha cometido el error de adquirir un cajón sin respuesta, ¿se
puede mejorar su sonido solventando esas carencias? La respuesta es si. A unque no con
resultados milagrosos, barnizar el interior de un cajón aviva el rebote del aire que
golpea en sus paredes (respuesta de onda), y con mayor eficacia se puede impregnar de
cola blanca ligeramente diluida en agua el interior de la caja. Esto endurecerá el material
haciéndolo mas impenetrable.
Esta física de rebote es válida igualmente para la tapa. S u duración de oscilaciones, que en
un parche rectangular hace un dibujo de onda al estilo de un m arem oto, debe de encontrar
respuesta reflectante en los cantos de la caja, que es el lugar donde está atornillada. S i
esta parte no ofrece resistencia las ondulaciones se pierden en su interior y la tapa mueve
el aire de form a pobre. O tro de los consejos es que compruebes si en su interior todos
estos cantos están alistonados, así se multiplica la función de devolución de estas
vibraciones.

PARTE4:

Una vez contentados con los resultados de nuestros experimentos nos enfrentamos a otra
pequeña guerra que es la que se libra en el lugar donde ejecutamos el instrumento. Un tema
largo y extenso, pero en donde los principios explicados anteriormente actúan de igual
forma. El sonido resultante, bien el que sale del agujero o el que provoca el choque de
nuestras manos, navega por el aire de nuestro local y habitación hasta reflectar en los
obstáculos de las paredes. S iéstas absorben dem asiada vibración no solo nos im pide recibir
de nuevo el sonido que enviamos sino que estallará, y con razón, la paciencia de tu vecino.
Los mejores reflectantes:piedra, ladrillos anchos.
Los peores reflectantes: recubrimientos de maderas blandas (pinos, aglomerados) y
Pladur.

PARTE 5:

A hora ya tenemos, de una forma escueta, entendida la física que provoca el sonido en un
cajón, asíque nos disponemos a darle brillo a sus agudos con la incorporación de cuerdas.
Hasta la fecha se han utilizado varios tipos de encordado para este objetivo, pero al fin
parece que las cuerdas de guitarra han ganado estas oposiciones. No sirve cualquiera, pues
han de tener unas características adecuadas en cuanto a grosor y composición. Nosotros
buscamos un material que con un estado de tensión media provoque unas oscilaciones
equilibradas, y rápidas. Éstas son las cuerdas de guitarra acústica o eléctrica.
A l igual que en otros instrumentos de cuerda, para conseguir tonos claros en los registros
bajos, en las guitarras se incorporaron las denominadas cuerdas metálicas entorchadas.
Éstas dan lugar a tonos grabes con una tensión adecuada, pues tanto el nylon como la tripa
quedan mudas de sonido cuando la entonación requiere calibre grueso. Una entorchada
metálica se compone de un alma interior de acero y de un recubrimiento que puede ser de
alpaca, latón, cobre, níquel etc. Las guitarras clásicas y flamencas tienen entorchadas con
alma de seda o nylon, y serán descartadas para nuestros fines porque sus oscilaciones
cuando éstas están accionadas son más lentas, además de que son menos resistentes a la
tensión y al roce.
Existen también cuerdas con entorchado plano, a diferencia del ejemplo expuesto arriba
que es redondo., pero en cualquier caso también quedan descartadas para nuestro cajón y
seguimos centrándonos en el ejemplo.
Los calibres adecuados para hacer sonar el agudo de nuestro cajón son el 0.36 o 0.38. N o
es necesario conocer la nota que representa en la guitarra, pues con estos datos el tendero
ha de saber servirnos correctamente. Teniendo ya las cuerdas sobre nuestra mesa de
trabajo nos disponemos a conocer el primero de los dos métodos de encordado que
anunciaré en este tratado.


PARTE 6:

Vamos a colocar cuatro cuerdas paralelas al techo de nuestro cajón y, por consiguiente, en
la parte superior. Vamos, en la zona donde buscaríamos el agudo con nuestras manos.
Realizaremos el trabajo en una caja sin refuerzos o listones en los cantos interiores

Necesitaremos dos pequeños tacos de madera con unas medidas aproximadas a los
6x2x2cm , que encolaremos con cola extra fuerte en la parte alta e interior del cajón.
En estos tacos ya hemos hecho previamente los agujeros, 4 por unidad, que servirán para
enhebrar las cuerdas. Es por ello que estos tacos no han de estar encolados rasantes al
canto de la caja, sino que dejamos un pequeño espacio que corresponde al grosor que tiene
la cuerda que utilicemos en este método. D e lo contrario al poner la tapa, ésta las deforma
por la presión del contacto e impide su funcionamento.

PARTE 7 :

Nota: Es habitual encontrar, incluso en cajones de renombre, tacos para enhebrar las
cuerdas construidos en listón de pino, tal y como se suministran en centros de bricolaje. N o
solo no es una madera que no pueda ser agujereada sin que ello provoque su rajado, sino
que además sufre mucho movimiento cuando reacciona al medio (calor y humedad). A caba
por torcerse y en muchos casos domina consigo la parte del cajón a la que ha sido encolada.
Para conseguir listones más reflectantes y estables puedes aprovechar las sobras de tu
contrachapado de caja. Encolando dos piezas de 12 M m . de espesor puedes extraer de ellas
listones de 2.4 cm s. de grueso (por ejemplo)
Preparamos unos tornillos que crucen de afuera hacia adentro el lateral de nuestro cajón
para que actúen de tensores. Uno por cuerda. El agujero que practiquemos en la pared del
cajón será un milímetro más pequeño que el diámetro del tornillo para que éste ya fabrique
rosca en la madera cuando se adentra por primera vez. A demás hacemos un agujero en el
extremo opuesto a su cabeza por donde pasará la cuerda. Primero con broca pequeña para
atravesar y después con broca grande para avellanar su entrada y salida.

PARTE 8 :

Otra nota: El contrachapado que se haya utilizado para la construcción de la caja nunca
tendrá la suficiente densidad como para mantener de forma fija y segura la dureza que ha
de tener un tensor, siempre acaba desgastándose. Antes de practicar los agujeros
aconsejo que encoles en su interior otro trozo de madera mas fuerte para solventar esta
debilidad, aumentando el encamisado de los agujeros. Sino dispones de madera dura
puedes añadir otra pieza contrachapada. Siempre ayuda.
Otra nota importante: También es habitual la utilización de grapadoras eléctricas para el
encolado de tacos y listones, fácil de comprender cuando lo que se quiere es velocidad en la
construcción. La mayoría de colas utilizadas actualmente en la construcción de cajones
flamencos son acuosas, como es el ejemplo de la cola blanca de carpintero. Se mantienen
blandas licuadas en agua y su secado no es otro que la evaporación de ésta. El prensado con
sargentos reduce al mínimo la cantidad de agua que quedará en las juntas, y la cola
endurecida que queda com o resultado es de un carácter más puro y fuerte. La grapa no es
un método aconsejado para piezas que han de aguantar tensión.

PARTE 9 :

A hora ya podemos enhebrar las cuerdas. Con este metodo una cuerda cubre el lugar de dos
largadas en nuestro cajón tan solo haciendo en uno de sus extremos un nudo para evitar que
atraviese el agujero. No las tenses demasiado hasta que la tapa no esté colocada, porque
con ella puesta es fácil el tensado pero el destensado queda frenado por la presión de la
tapa.

PARTE 10:

Nuestro cajón ya está listo para colocar la tapa, y así lo hacemos, apretando bien los
tornillos que la sujetan. -HACEMOS NUESTRAS PRIMERAS PRUEBAS -, entonces debes
de tragar saliva si el resultado no es el que esperabas. Nunca lo es. El contrachapado no es
un material perfecto, y aunque a simple vista parezca plano, de seguida sufre alteraciones
que lo deforman. Esto puede hacer que las cuerdas no toquen su cara interna con la
suficiente intensidad. Debemos colocar una pieza de cinta adhesiva, papel por lo general,
que hará que las cuerdas apoyen en la cara interna de la tapa. Por supuesto habrás de mirar
si una vez con la tapa puesta algunas de sus cuerdas no están tensas, pero no tomes esta
expresión al pie de la letra. En realidad se consideran tensas cuando ya dibujan una línea
recta.

PARTE 11 :

La práctica y el envejecimiento de la tapa acentúan sus movimientos. Sobre todo con el uso
en viviendas de aire acondicionado y calefacción, que resecan el ambiente
considerablemente provocando que la madera pierda parte de su equilibrio acuoso.
Cuando este problema es muy notable, observando en ello caras cóncavas o convexas así
como esquinas abiertas, es mejor proceder a su enderezado. Siendo el contrachapado un
sándwich de láminas y cola, se puede calentar al vapor con una plancha mientras fuerzas
para aplanar caras. Esto hace que la cola ablande y las fibras de la madera se estiren.
Después puedes secar el humedecimiento del material con una lámpara de bombilla
infrarroja.

2º MÉTODO DE COLOCACION DE CUERDAS

El encordado en “V ”, con una disposición vertical que va del techo a la base, es un sistema
de encordado muy conocido entre los “cajoneros”. La largada de las cuerda es el doble del
requerido en el sistema anterior, por eso es mejor aumentar el calibre de la cuerda
entorchada. Un calibre pequeño en una largada mayor no genera tantas oscilaciones como en
un calibre mayor, así que optamos por grosores superiores:de 0.42 M m . a 0.52 M m .
Para empezar encolamos en la parte superior interna de la caja un listón para el enhebrado
de las cuerdas, listón fijo, teniendo muy en cuenta lo explicado anteriormente sobre los
moviientos que se producen como reacción al medio y la distancia requerida al canto que
corresponde al grosor de cuerda.
El segundo listón es más pequeño, aproximadamente la mitad, y esta situado en la base del
cajón. No está encolado porque hará función tensora gracias a unos tornillos con los que se
podrá reducir o aumentar la distancia que le separa de la base:Listón libre.

PARTE 12:

La fabricación de ese listón libre no es tan difícil como puede parecer a primera vista.
Los tornillos atraviesan la base del cajón de forma libre y se atornillan a los extremos del
listón, que ya han sido agujereados para poder encastar en ellos unos tacos especiales para
madera y que contienen la rosca necesaria.

PARTE 13:

Estos tacos para madera entran a presión en el agujero y se mantienen fijos gracias a unos
dientes arponados que clavan en la madera. T ambién hay otros productos de igual función
en el mercado ferretero, solo es cuestión de dejarse aconsejar por el dependiente.
Una vez colocado el listón libre dejamos una separación con la base de unos 2 cm s
aproximadamente. La manera correcta de enhebrar la cuerda es de dentro hacia fuera
empezando en el listón fijo. Puede hacerse de una tirada si la cuerda es suficientemente
larga o de forma individual con dos trozos más pequeños. En ambos casos sus extremos se
sujetan en la cara interna de los listones con tornillos o grapas.

PARTE 14 :

Los tornillos del listón libre se roscan desde el exterior, el suelo del cajón, y de forma
paralela para que el listón libre no pierda su posición horizontal y tense m ás una cuerda que
otra.
En este sistema de fácil agudo, las cuerdas provocan mas ruidos molestos y ensucian el tono
bajo del cajón, por eso la cinta adhesiva no solo las acerca a la cara interna sino que además
controla este desequilibrio. Mientras haya espacio en los listones, puede pasar del sistema
en “V ” al sistem a en “W”.

PARTE 15 :

A finar un cajón es ajustar la tensión de sus cuerdas de forma inteligente y equilibrada
para que las molestias que generan las cuerdas no superen la esencia del sonido que pueda
ofrecer tu instrumento, asíque la denominación de “afinación” no es propiamente correcta.
Cuando la tapa está colocada participan otros factores en la vibración de las cuerdas, que
pueden mejorar o empeorar el resultado.
Por ejemplo:
Los tornillos han de estar bien apretados, y en el caso del contrachapado, en cuyo interior
no hay una base firme nicompacta, éstos tienden a perder firmeza. Cuando el cajón ha sido
ejecutado de forma continuada es conveniente apretar los tornillos, pero antes sacándolos
de uno en uno para introducir en su agujero un “palillo de dientes” impregnado en cola. S e
rompe el trozo sobrante y conseguimos una zona de atornillado compacta.
T ambién es importante la cantidad de tornillos que hay en la parte aguda de la tapa,
entendiéndose que a mayor cantidad menos movilidad de cuerdas y a menor mayor. En
cualquier caso siempre mejor tener una cantidad mayor porque mejora el sonido grabe o
bajo, y para aumentar agudo siempre podemos aflojar los tornillos superiores de las dos
filas verticales.

PARTE 16:

Bueno, aquí queda este humilde tratado sobre este tema tan codiciado por el “internauta
cajonero”. N o es como para sentirse orgulloso de dominar estos conocimientos, cualquier
persona con dos manos podría haber llegado a estas conclusiones de no ser porque el
exceso de información tiende a acomodarnos. Confío en que este manual ayude al futuro y
actual poseedor de un “cajón flamenco” y que de la misma manera que un guitarrista cambia
el encordado de su guitarra, un percusionista sepa encordar su cajón y ajustarlo para que
su sonido sea mas suyo, mas propio.

Germán Ocaña


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